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Reconoce tu meseta de entrenamiento y descubre qué puedes hacer al respecto para seguir avanzando en tu entrenamiento.

Antes que nada, te explicaremos brevemente qué significa este término, en caso de que hayas oído hablar de él pero no hayas podido entenderlo. Una meseta de entrenamiento es un período en el que como deportista no experimentas más progresos en tu entrenamiento. En ocasiones, incluso puede haber un retroceso en tu entrenamiento. De repente, no puedes seguir construyendo sobre tu último nivel de entrenamiento o expandirlo.

¿Te suena familiar? Si te identificas con esto, deberías prestar atención a las siguientes secciones. Hemos reunido algunos consejos e indicaciones que deberían ayudarte a avanzar en tu entrenamiento nuevamente.


Los éxitos en el entrenamiento no llegan: ¡Es hora de variar!

Una meseta de entrenamiento es una clara señal de darle a tu cuerpo nuevos estímulos. Sin embargo, nuevos estímulos no siempre significan agregar más peso. Una buena variación puede ser, por ejemplo, probar una nueva variante de agarre. Dependiendo de tu objetivo inicial, también puedes encontrar alternativas en la nutrición que te ayuden a avanzar. Estas son especialmente importantes si estás tratando de perder peso y no ves nuevos progresos.

A continuación, te hemos enumerado las posibilidades y los puntos en los que puedes trabajar en tal caso:

  1. Nutrición
  2. Más de la mitad de tu éxito siempre depende de tu nutrición. El entrenamiento juega un papel mucho menor de lo que probablemente creas. Por lo tanto, vale la pena revisarla y ajustarla si es necesario. Para encontrar el camino correcto, es mejor buscar ayuda de un profesional de la nutrición.

  3. Establecer nuevos objetivos
  4. Tal vez tus metas no sean alcanzables. Por lo tanto, establece tus objetivos de nuevo o inicialmente más bajos, para que puedas alcanzarlos y el éxito te motive nuevamente.

  5. Descanso adecuado
  6. Los períodos de recuperación y los llamados "días de descanso" son tan importantes como una buena sesión de entrenamiento. Para tener suficiente fuerza y resistencia en tus días de entrenamiento, tu cuerpo necesita suficiente descanso. Así que siempre asegúrate de tomar días libres de entrenamiento. Además de los días en los que no entrenas, también es importante prestar atención a tu sueño.

  7. Modificar el plan de entrenamiento
  8. Sorprende a tu cuerpo con un nuevo entrenamiento. Ajusta el peso o el número de repeticiones. Con las repeticiones / el peso, siempre debe ser de manera que apenas puedas hacer la última repetición y otra prácticamente no sería posible. Otra opción es dividir el entrenamiento en grupos musculares, si no lo has hecho antes.

    En los días libres de entrenamiento, puedes darle suficiente descanso a los grupos musculares restantes que no se están entrenando. Para asegurarte de ajustar y diseñar el entrenamiento de manera óptima, también es ventajoso contar con la ayuda de un entrenador de fitness que pueda crear un plan de entrenamiento adecuado para ti.

Si tienes en cuenta y aplicas estos consejos en el futuro, seguramente saldrás rápidamente de tu meseta de entrenamiento.

Te deseamos mucho éxito en tu entrenamiento en casa o en el gimnasio con estos consejos.

Tu equipo de K-Sport